| Querétaro, el huevo de la serpiente |
| DE LA PÁGINA DEL Movimiento Ciudadano por una Patria Nueva | |
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| Por Abelardo Rodríguez Macías Con el pretexto de "salvaguardar el orden, la paz y el patrimonio de todos los queretanos", el Secretario de Gobierno del Municipio de Querétaro, nombrado por el recién electo Presidente Municipal de Querétaro Manuel González Valle, José Luís Alarcón, justificó la agresión que sufrimos varios ciudadanos queretanos, la mayoría adherentes a la Sexta Declaración de la Selva , por parte de la Guardia Municipal , en los pasados días 1 y 2 de noviembre, cuando nos manifestábamos pacíficamente en contra de la represión en Oaxaca. Agregando que aplicará "mano dura contra los que escandalicen y obstruyan la vía pública". El saldo de esta "nueva política" es terrible: Seis ciudadanos detenidos, golpeados, amenazados y torturados; una campaña de intimidación y amenazas represoras, que incluye atizar la polarización social mediante el falso dilema de que existimos ciudadanos "pacíficos y violentos"; la censura política y la criminalización de toda la oposición política, principalmente la vinculada al zapatismo civil, y el aviso a toda la ciudadanía de que "calladita se ve más bonita". Todo esto, no visto en Querétaro desde la guerra sucia de los años setenta, no podemos desvincularlo del también nuevo Secretario de Seguridad Pública Municipal, el español Amadeo Valladares, quien se ha declarado ex militar del Ejército Español y "experto en lucha terrorista" (sic). A sólo un mes de haber entrado en funciones, la ultraderecha internacional asoma sus garras en nuestra ciudad. Su estrategia ya nos parece clara: Si no hay "terroristas", invéntalos. Las declaraciones de Valladares y Alarcón son agresivas, irascibles e intimidatorias y denotan un peligroso desconocimiento de nuestra Constitución y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Los golpeadores que ahora tienen como inspectores municipales también han agredido y hostigado a humildes vendedoras indígenas, a artistas callejeros y a comerciantes ambulantes. "Cero tolerancia" ha anunciado el oscuro Secretario de Gobierno Municipal, haciendo eco de los modelitos de "seguridad" gringos y europeos, los cuales se aplican a los pobres, es decir a las masas de inmigrantes que viven hacinadas y pauperizadas en las periferias de las grandes ciudades. Un buen ejemplo del fracaso de estos modelitos racistas lo tuvimos en los motines de Francia hace apenas unos meses. ¿Qué sigue ahora? ¿Eliminar a los pocos periodistas honestos que nos quedan? ¿Buscar supuestos "vínculos" entre los zapatistas queretanos y Al Quaeda? Porque estos dos oscuros personajes; Valladares y Alarcón, le hacen también a "la inteligencia global". Nos siguen, nos espían, nos toman fotos y videos, investigan nuestras vidas. ¿De dónde salieron? ¿Quién los recomendó? ¿Aznar, alguna empresa española con intereses en Querétaro, la CIA, el Mossad, el Yunque o el MURO? ¿Es cosa sólo del municipio o también del Gobernador? ¿Tendrán vinculación con aquella noticia, de hace apenas dos meses, de que en la Sierra Gorda queretana se adiestran grupos paramilitares para combatir a los zapatistas? ¿Qué opina el Ejército Mexicano de que un ex militar español venga a nuestro estado a hacer labores de inteligencia? Queremos saber quiénes son y queremos también la renuncia de estos dos peligrosos y oscuros personajes salidos de quién sabe dónde. Es muy grave que se utilice "la seguridad pública" como pretexto para el control, la represión y la persecución política. ¿Quién provoca a quién?: Cincuenta manifestantes pacíficos, muchos de ellos con sus pequeños hijos acompañándolos o el intimidatorio y ostentoso "operativo de seguridad" de González Valle, con más de cien policías armados y con perros sitiando la plaza pública todo el día. La sociedad pierde si permitimos que sigan en sus puestos. Sería un retroceso hacia las formas más extremas del autoritarismo. Exijamos sus renuncias. No nos convirtamos en rehenes de este neo macartismo trasnochado en Querétaro. No incubemos el huevo de la serpiente. Lacandona |
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