"Para cuidar la gobernabilidad", se justifica un nazi municipal
Policías municipales y estatales de Querétaro arremetieron contra ciudadanos que, pacífica aunque ruidosamente, expresaban su solidaridad al pueblo de Oaxaca y su repudio al (des)gobernador priísta de esa entidad.
Luego de golpearlos, detuvieron a algunos de ellos, entre los que se encontraba uno de los consejeros ciudadanos del Instituto Federal Electoral en Querétaro, quien denunció, junto con otros consejeros, diversas irregularidades cometidas en el Distrito 03 para hacer ganar a Felipe Calderón.
El secretario de gobierno del municipio, Jorge Luis Alarcón, un verdadero nazi coordinado con el secretario de gobierno estatal, el reconocido yunquista Alfredo Botello, justificó la represión policíaca, como necesaria para "cuidar la gobernabilidad", ignorando olímpicamente el derecho constitucional a la libertad de expresión y manifestación de las ideas. Para el PAN, sólo ellos tienen la exclusividad de ese derecho, para decir mentiras y disfrazar sus atropellos.
Orgulloso de la acción policial que ordenó por instrucciones del recién estrenado Presidente Municipal Manuel González Valle, declaró Alarcón: "Debemos ser congruentes y consistentes en la supervisión, porque si no, al rato vamos a tener a cualquiera que quiera montar un circo en nuestras plazas públicas". Magnífico ejemplo de democracia y conocimiento y respeto a la Constitución General de la República.
Lo peor fue que, horas después, en un noticiero nocturno local con teléfono abierto, una señora aplaudió la acción represiva, porque "los ciudadanos decentes no queremos perder la paz y tranquilidad de nuestra ciudad". ¡Heil, Hitler!
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