EL DUELO CONTRA DANTE

La otra vez sintonicé a Joaquín López Miérdiga para ver qué se decía del movimiento y vi una noticia de risa loca, se trataba del duelo que proponía un senador del PAN para defender a “las damiselas panistas”. En verdad me queda claro que los yunque-panistas, están más dañados, ven moros con trinchetes en todos lados. El mitote mencionado se originó porque Dante Delgado, quien tampoco es un blanco palomito, mencionó que debía de haber un interlocutor varón en respuesta a cierto asunto, en el contexto de que los panistas están echando por delante a sus “legisladoras” para denostar a los senadores del FAP, en lugar de que ellos tengan el valor de decir lo que ellos les aconsejan, ah, pero no pasó un segundo para inmediatamente se levantara la voz de una aguerrida fémina yunquista, ¿por qué?, porque vió ofendida su emancipación de género. A lo cual (como pasa entre el hato de borregos), otra inmediatamente le sucedió. Me quedó claro que se manifiestan cuando no deben y defienden a sus machos a capa y espada y por añadidura actúan sin razón. Por qué no se manifestaron cuando sus homólogos dijeron en semanas pasadas que AMLO “utilizó” a las mujeres que encabezaron la toma de las tribunas, como carne de cañón?, cuando el mensaje era justamente de una resistencia civil pacífica y por ello se trataba de mujeres, por la delicadez del trato?. Cuando les conviene poner en entredicho a los representantes del FAP lo hacen con odio aguerrido como lo fue en este caso. Acto seguido después del comentario de la senadora panista en la cual le pide a Dante que rectifique lo dicho, un “varón caballero”, al cual sólo le hacía falta la espada, la casaca y la armadura se ofreció para dirimir un duelo con Dante, lo cual nos dejó escapar una carcajada, a Dante y a mí, que en ese momento estaba viendo lo que le decía (y eso que soy mujer), nos morimos de la risa, jamás había oído semejante estupidez en pleno siglo XXI. Dante ya repuesto de la sorpresa y con seriedad, respondió que no respondería a semejante “duelo” porque esa medida de “solucionar las cosas” ya había prescrito en el código civil. ¡¡Vaya usted a creer!!, pleno siglo XXI, los talibanes y los yunquistas por ahí la llevan. Lo más grave del asunto es que las mujeres del PAN están soterrando con este tipo de actitudes, los logros por los cuales varias mujeres mexicanas han luchado y algunas de ellas hasta la vida han perdido. No es justo, ni hábil que por intereses personales y de partido se presten a la lapidación de sus propios correligionarios y recurran a los métodos de la santa inquisición. Yo me pregunto: ¿a dónde quieren ir las mujeres panistas al defender a sus opresores?.