Evidentemente este día se ha convertido en uno de los días más jugosos para la venta alusiva a cualquier aspecto relacionado con la "amistad y el amor". Sin hacer una disertación sobre lo que es el amor o debería ser el amor me dirijo sin ambajes a la crítica de lo que podría significar para los queretanos o para los que vivimos en la Cd de Querétaro el Día de San Valentín.
Para empezar, este día parecería que la gran mayoría de la gente encontró en su guardarropa algo que le viniera bien en rojo o rosa, aunque por supuesto hay sus excepciones. Caminando por aquí y por allá uno puede percatarse que la gente está de otro talante. Los hombres miran a las mujeres con caras de perritos en celo, tratando de encontrar en cada una de las chicas que se le presentan, a su bien amada. Por otro lado los floristas hacen un agosto extraordinario, todo está a más del doble del precio respecto a los días ordinarios, por ejemplo, por ahí vi que un arreglo floral de aproximadamente 10 flores tenía un costo de $400.00 pesos!!!, se imaginan, cuando en otro día uno lo encuentra máximo en 80 pesos, eso me parece un abuso pero hay de aquellos mensos que por cumplir en este día se dejan robar. Las cafeterías, restaurantes, tiendas de regalos y las mismas calles están atiborradas por este fenómeno.
Los hay que compran globos metálicos con la frase típica: "te amo", "te quiero" y no faltan los ingeniosos que prefieren escribir su mensaje particular a un globo en forma de corazón. Las paletas, los dulces están a la compra en su apogeo y algo muy curioso que antes no se veía o no me había percatado. Sucede que todos los moteles se llenan!!. El año pasado en un conocido hotel rumbo a Jurica indicaba que habría que celebrar el 14 de febrero ahí, vaya!!. Bueno, lo hay para todos los gustos pero que yo recuerde eso antes no se celebraba así. Por otro lado están los que más modestamente desean darse unos picorecos, unos fajes o ya de plano tener sexo en el auto afuera del Jardín que rememora la muerte de los traidores Miramón y Mejía y Maximiliano, sí, es decir, afuera del Cerro de las Campanas que adquiere su nombre no por la presencia de campanas, sino porque había ahí unas rocas (que ya se las llevaron casi todas) que al ser golpeadas -por su gran contenido de metal- sonaban como campanas. Regresando al erotismo no faltan los que mejor prefieren irse a un centro comercial al último lugar de los cajones para hacer lo propio.
Pues como se darán cuenta en gusto se rompen géneros y para los comerciantes este día es un agosto y uno ya no sabe si amor es igual a sexo, que no necesariamente es excluyente, ustedes qué opinan?.
No comments:
Post a Comment